¿Quién dijo que la iluminación no puede ser dulce?
El proyecto para la nueva Pastelería Olivieri, ubicada en Arzignano, Vicenza, nace de la filosofía de la recuperación del patrimonio inmobiliario y de la voluntad de emprender una revalorización moderna de la sencillez y el minimalismo formal. Esta 'golosa' obra es fruto del trabajo de [A+M]² Architects que, para la iluminación exterior, han elegido las luminarias Flamingo de Sara Moroni para Platek.
La pastelería Olivieri se muestra como una escenografía de exquisiteces y dulces, rodeada por una decoración sencilla y sobria de líneas bien definidas, esenciales y con unos pocos adornos de estilo romántico y elegante. Perfecta combinación entre arquitectura industrial y atmósfera clásica, el proyecto se centra en algunos detalles clave, capaces de dar una nueva vida a la estructura. Entre estos, cabe mencionar las luminarias Flamingo de Platek ; una elegante colección de luminotecnia concebida por la diseñadora Sara Moroni, empleada para sumergir a los clientes en un clima refinado y minimalista, aportando un confort visual, un ambiente familiar y una óptima unión entre funcionalidad y diseño.
De las cenizas de la antigua fábrica de bombas Pelizzari, una zona en desuso marcada por los estragos del tiempo y por las continuas transformaciones, el estudio [A+M]² Architects ha diseñado una nueva realidad, centrada en la recuperación del edificio existente y en la preservación de las características distintivas de la estructura precedente, añadiendo un solo elemento arquitectónico: la plataforma externa de hormigón negro. Ésta está dotada de una rampa para personas con movilidad reducida y colocada como una extensión natural del edificio.
En el interior de sus grandes espacios, unos muebles sencillos y los marcos de acero típicos de los invernaderos -donde se colocan los productos-, reciben a los clientes en una atmósfera de factoría industrial que, a pesar del alma productiva del lugar de origen, se percibe como confortable y relajante.
Un estilo que casa a la perfección con el concepto de la familia de luminarias LED Flamingo que, en la versión de pared, aportan una iluminación agradable, discreta y con la máxima eficacia para la zona externa. Al igual que un escenario, la plataforma de hormigón negro se ilumina y cobra vida, dando lugar a dos ambientes diferentes dentro de la misma área, caracterizada por un interesante diálogo entre la iluminación interior y exterior.
Asimismo, las reducidas dimensiones, las formas y la gran resistencia de Flamingo también contribuyen a una óptima mimetización e integración con los elementos externos, proporcionando continuidad estilística con el interior y con la filosofía del proyecto arquitectónico.